Experiencia: Taller de expresión oral

Buenas prácticas

   Un centro educativo de Málaga desarrolla una experiencia en torno a la adquisición y desarrollo del lenguaje y la comunicación en Infantil y Primaria

   En la adquisición y desarrollo del lenguaje y la comunicación pueden surgir necesidades de muy diversa índole. Las más frecuentes, y que pueden aparecer transitoriamente en muchos niños y niñas, están relacionadas con retrasos respecto a la edad habitual de aparición de determinadas funciones lingüísticas, así como con la pobreza en cuanto a la calidad de ese mismo lenguaje, sea por ejemplo en la amplitud del vocabulario o en la utilización del mismo para distintas funciones.

   Partiendo de esta realidad, un grupo de profesores y profesoras de Educación Infantil y Educación Primaria de nuestro centro educativo, coordinado por la maestra de audición y lenguaje, nos planteamos la necesidad de trabajar el lenguaje oral, fundamentalmente en las etapas y ciclos iniciales donde se dedican grandes esfuerzos a la lectura y a la escritura en detrimento de las actividades verbales. Así surgió la idea de crear un Grupo de Trabajo bajo la denominación “Taller de Lenguaje Oral”.

   Con la puesta en marcha de este taller no pretendíamos bajo ningún concepto suplir la función del especialista en logopedia. Nuestros objetivos eran: Prevenir evitar y “corregir” vicios, que sin duda influirán después en la implantación de algunos hábitos articulatorios indeseados: respiración, fonación, articulación, habla… ; potenciar los mecanismos básicos del lenguaje: audición, voz y articulación, y estimular el desarrollo de los procesos de comprensión y producción lingüística.

   Los contenidos del Taller abarcan los elementos básicos del desarrollo del lenguaje y la comunicación:

   A) Bases Funcionales:

   – Audición: discriminación auditiva de ruidos y sonidos, discriminación auditiva de las cualidades del sonido, asociación auditiva de estímulos auditivos y visuales, discriminación auditiva de fonemas.

   – Aparato fonador: respiración y soplo, habilidad motora de lengua y labios, voz.

   B) Dimensiones del lenguaje:

   – Forma: fonología (vocalización y adquisición del sistema fonológico), sintaxis (longitud de la frase, complejidad de las frases, desarrollo sintáctico, orden de organización de los enunciados.

   – Contenido: amplitud del vocabulario, establecimiento de categorías semánticas y relaciones de significado que se establecen entre los componentes del discurso.

   Dinámica de trabajo

   Nuestra dinámica de trabajo, distribuida por puntos o fases, fue la siguiente:

   Primero: al tratar cada uno de los bloques de trabajo, intentamos justificar el contenido que abordamos en cada momento, valorando su importancia en el desarrollo del lenguaje oral. Así por ejemplo al trabajar el bloque correspondiente al “Aparato fonador”, analizamos la necesidad de una adecuada estimulación de los órganos que hacen posible la articulación del sonido (lengua, labios, etc.) para prevenir y detectar ciertos trastornos funcionales del habla, sobre todo en la adquisición de fonemas que presentan mayor dificultad articulatoria. O bien, de la importancia de la discriminación auditiva para lograr el aprendizaje y el dominio del lenguaje, etc.

   Segundo: Diseño de actividades que sean realizables dentro del aula y que cumplan dos requisitos básicos: que nos ayuden a conseguir los objetivos que nos proponemos y que tengan un carácter lúdico.

   Tercero: La elaboración del material necesario para desarrollar la actividad.

   Cuarto: Realización de la actividad dentro del aula, valorando su viabilidad así como si se ha cumplido las expectativas que sobre ella se había establecido.

   Quinto: Puesta en común en grupo de la marcha del ejercicio, con el fin de introducir las modificaciones pertinentes, en el caso que sea necesario.

   Los materiales elaborados, tienen su base fundamental en elementos de uso común en nuestras aulas: papel, cartulina…, pudiendo los alumnos y alumnas colaborar en su diseño y desarrollo. Entre los materiales elaborados destacamos: historias que nos ayudarán a la realización de los ejercicios de motricidad buco-facial de manera amena y divertida; flores de papel, laberintos y molinillos para los ejercicios de soplo; caretas y diapositivas para los ejercicios de discriminación auditiva, etc.

   La creación de cada una de las actividades, así como el material que precisa y los objetivos que se pretenden desarrollar, quedan plasmados en unas fichas técnicas como las que mostramos.

   Una de las actividades que se proponen para respiración y soplo es el juego titulado La mariquita y el saltamontes. Es para dos jugadores y se utiliza como material papel, cartulina, lápices de colores y pegamento. El objetivo es la modulación del soplo y su desarrollo es el siguiente: se narra el cuento de la mariquita y el saltamontes; se confeccionan la mariquita y el saltamontes, utilizando los materiales indicados; y se seleccionan dos alumnos, uno de ellos será la mariquita y el otro el saltamontes. Soplando cada uno a su animalito. El primero que llegue a la meta, cogerá su animal y lo colocará en la hoja.

   Conclusiones

   La aplicación de este taller tenía un carácter fundamentalmente preventivo, siendo conscientes todos los miembros del Grupo de Trabajo que el desarrollo adecuado del lenguaje facilita el aprendizaje instrumental y por tanto contribuye al éxito escolar, promoviendo una mayor participación y adaptación social de los niños y niñas al grupo escolar, tanto en sus objetivos sociales como académicos.

   También destacamos que trabajar el lenguaje oral no debe constituirse como la aplicación de unas actividades aisladas e interdependientes, sino que han de estar contempladas en el conjunto de actividades cotidianas del aula.

   Por otro lado, el desarrollar este taller desde la perspectiva de Grupo de Trabajo nos ha permitido profesionalmente abordar líneas de trabajo que aportaban soluciones reales a las necesidades educativas de nuestro centro escolar; en nuestro caso, trabajar el lenguaje desde una vertiente preventiva obedece a la imposibilidad que tiene la logopeda, que acude quincenalmente al Centro, de atender a la demanda de los niveles educativos inferiores. Asimismo, al surgir las temáticas de trabajo de los propios docentes, el nivel de implicación es más alto, y además favorece el intercambio de ideas y experiencias con otros docentes.

   Sonia Rodríguez Somodevilla, Logopeda del Equipo de Orientación Educativa Málaga Norte y Profesora Asociada en el Departamento de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Málaga.

   Con la autorización de: http://comunidad-escolar.pntic.mec.es
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