Propuesta de una iniciativa didáctica relativa a los derechos humanos en un IES de Leganés (Madrid) Con esta experiencia se pretende promover una educación para la comprensión, la cooperación y la paz internacionales y la educación relativa a los derechos humanos y las libertades fundamentales, utilizando una metodología «cercana» a los chicos. Se intenta adecuar parte de los contenidos del currículo a las necesidades e intereses de los alumnos y, sobre todo, mentalizar a los alumnos desde la disciplina del idioma, de que la paz es necesaria en nuestra sociedad. La escuela puede y debe ser un modelo de convivencia para conseguir una sociedad más justa y más homogénea.
En el marco de la LOGSE, los reales decretos que han establecido los currículos de las distintas etapas educativas definen unas enseñanzas que deben estar presentes a través de las diferentes áreas. Se trata de los «cross-curricular issues (temas transversales). La insistencia de que todos estos aspectos deben estar presentes en el aula es lo que confiere una nueva dimensión a la Reforma, a la práctica docente y, en definitiva, al currículo. El currículo no puede verse dividido, compartimentado en áreas aisladas o desarrollado en unidades didácticas, sin relacionarse entre sí, sino por ejes claros de objetivos, contenidos y principios de aprendizajes que le dan cierta coherencia y solidez.
Los temas transversales tienen un valor muy importante para el desarrollo personal e integral de los alumnos, pero sobre todo para su proyección en a sociedad y para constituir el proyecto de una sociedad mejor: libre, pacífica, respetuosa, comprensiva…
La enseñanzas transversales deben impregnar toda la acción educativa; así pues será responsabilidad de toda la comunidad educativa, y en especial de nosotros los docentes, en el que sean tratados de forma adecuada: deben estar presentes en el Proyecto Educativo de Centro, en el Proyecto Curricular de Etapa y en las Programaciones del Profesorado.
Vivimos en una sociedad en la que el egoísmo y el materialismo «sonríen, se divierten y aparecen por doquier», y no estaría de más que desde los centros educativos, que desde nuestras aulas, y que desde las instituciones sociales y políticas del país se lanzasen modelos de convivencia para conseguir una sociedad más justa y homogénea, y, ¿por qué no?, una sociedad más feliz.
Hay ciertas cuestiones en la época actual, sobre las cuales nuestra sociedad reclama una atención prioritaria: la violencia, la escasa presencia de valores éticos básicos. En la actualidad el dinero es el «rey» de la sociedad y el conseguir ser «number one» la meta a la que todos aspiramos, el consumismo, el despilfarro, frente al hambre en el mundo, la degradación del medio ambiente, la violencia, etc.
Tenemos que posibilitar a nuestros alumnos desde el aula a entender estos problemas, a que somos capaces de emitir juicios críticos respecto a ellos, siendo competentes para adoptar actitudes y comportamientos basados en valores racionales y libremente asumidos. Por eso se ha introducido en el currículo de la Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria este tipo de enseñanza que responde a los problemas sociales y que nosotros conocemos como «Temas Transversales».
Complementariedad de las asignaturas
La enseñanza-aprendizaje de los temas transversales no debe ser específica de un departamento o áreas, sino que sus contenidos tienen que impregnar los currículos de todos y las diferentes asignaturas no pueden aparecer ante el alumno como compartimentos estancos, sin una clara relación con las demás, sino que deben ser partes complementarias en el estudio de una realidad única.
Los temas transversales se tienen que abordar desde el mayor número de áreas del saber, y desde mi experiencia como profesora de idioma he podido comprobar que para que la enseñanza-aprendizaje sea exitosa, tenemos que basarla en lo real y presentarla de una forma funcional y vital: es por lo que nosotros lo hacemos en Idioma (inglés).
Los chavales de ESO se encuentran en un momento evolutivo en el que están todavía configurando su autoconcepto, la imagen que perciben de sí mismos a través de los demás, y por lo tanto están determinando su autoestima. Y estos temas ofrecen un gran potencial didáctico, aglutinador, globalizador de diferentes contenidos de aprendizaje.
Es una tarea muy compleja, pero los profesores no podemos renunciar a ellos, apostando por una educación en valores. Es fácil concienciar a los chicos y ambientarles en una buena atmósfera, ya que ellos rechazan las injusticias sociales y las guerras. Es primordial hacer reflexionar a los chavales sobre el contenido de «educación para la paz», por su mensaje de reconciliación, de amor, de no a las injusticias y sí a un mundo mejor, para todos: utilizar el idioma «como vehículo» para educar en valores.
Tomemos textos de cantantes comprometidos socialmente, como pueden ser Bobby Brown, Cranberris, Michael Jackson, etc. La canción se divide en párrafos, estructurándola así para que los alumnos trabajen, ilustren y asimilen gran cantidad de vocabulario relacionado con el tema, puesto que la canción se cantará en clase y los chicos recitarán y memorizarán el estribillo. Se hará un mural en el aula, colocando cada «poster» en orden alfabético, de este modo tenemos el contenido del texto ilustrado. Este simbolizará lo que piensan sobre el trabajo.
Por último a los alumnos se le proporcionará una ficha, ilustrada con la paloma de la paz. Esta llevará el siguiente «slogan». Nobody is superior, perhaps different (nadie es superior, quizás diferente). Les ayudará en la ilustración del trabajo y a reflexionar sobre el tema. Ellos también pueden inventar otros «slogans»… Realmente se observan cosas muy interesantes y profundas.
Actitudes de tolerancia
Con esta actividad queremos desarrollar en nuestros chicos actitudes de tolerancia a través del idioma (inglés), sin olvidar contenidos lingüísticos propiamente dichos. Nos interesa fomentar disposiciones y valores positivos con el estudio del inglés. Esto es imprescindible si nos damos cuentas de los enormes brotes de xenofobia y racismo. Basta leer los periódicos, escuchar la radio o ver la T.V. para comprobar el aumento de violencia juvenil que nos rodea: grupos ultra, skinheads, etc.
Pretendemos promover una educación para la comprensión, la cooperación y la paz internacionales y la educación relativa a los derechos humanos y las libertades fundamentales, utilizando una metodología «cercana» a los chicos. Intentamos adecuar parte de los contenidos del currículo a las necesidades e intereses de los alumnos y sobre todo tratamos de mentalizar a los chicos desde la disciplina del idioma, de que la paz es necesaria en nuestra sociedad.
Las conclusiones son positivas. A través de este trabajo ayudamos a formar un pensamiento social y una educación en valores. Además le hacemos que se impliquen personalmente en el análisis y la valoración de estos problemas sociales.
Pienso que mediante estas actividades que pueden extenderse a cualquier área- se les ayuda a respetar las libertades, rechazar las desigualdades y las injusticias, no ser racistas, solidarizarse con los demás, valorar a sus compañeros y profesores, etc.
Todo esto se impulsará en este nuevo concepto de educación: no sólo fomentar las capacidades intelectuales de los chavales, sino también las afectivas, sociales, éticas, etc., y hacer del alumno un ser completo y sensible, entendiendo este término por amante de la paz y la concordia .
Josefa Palomares Fernández. I.E.S. «Gabriel García Márquez», Leganés (Madrid)
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