Experiencia: La joven voz de una nueva cultura

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   Laura Jiménez Orihuela, enmarcada en la circunferencia fue la única española en asistir a la celebración de la Junior Summit 98, en Boston (EE.UU.)Los chicos y chicas de 1º de ESO del C.P. «Romualdo Ballester», de Torrevieja (Alicante) no olvidarán jamás su participación en una experiencia de dimensión mundial que les ha permitido expresar opiniones y compartir inquietudes con escolares y jóvenes de todos los rincones del globo respecto al futuro de nuestro planeta y la convivencia en él cuando ellos sean ya adultos.    No puedo dejar de pensar en los chicos que, aún sin proponérselo, están inmersos en una nueva cultura que no han buscado, sino que les ha venido dada. Los chicos y chicas están descubriendo nuevas formas de comunicación y de desarrollo personal que antes les eran negadas, y tienen muy presente lo que les depara el momento actual. Jóvenes que no comprenden cómo el poder de la comunicación y el desarrollo de la tecnología actual no se utiliza de una forma educativa para la creación de herramientas nuevas y originales que hagan del mundo en el que vivimos un lugar más acorde con los tiempos modernos. Un lugar en el que se ideen nuevos planteamientos de solución de los problemas que el mundo entero sufre, dejando a un lado intereses personales, ideologías partidistas y egoísmos, intentando crear un espacio abierto para debatir e intentar corregir los caminos que nosotros, los adultos, nos encargamos de ir retorciendo hasta llegar al conformismo de manifestar que «el mundo es así».

   Con muchos de estos chicos he tenido la suerte de encontrarme, de intercambiar impresiones y de expresar mi perplejidad ante las lúcidas propuestas que son capaces de desarrollar.

   La experiencia que a continuación relato no es si no el fruto de una inquietud surgida desde lo más profundo del convencimiento de que los jóvenes han de expresarse bajo cualquier medio de que dispongan para que sean tenidos en cuenta.

   Inquietudes ante el futuro

   El pasado curso escolar desarrollamos varios trabajos significativos en la asignatura optativa de 1º de ESO «Diseño de Prensa» (lo importante que pueden resultar algunas materias no prioritarias es algo que no nos hemos parado a pensar). Uno de ellos se realizó con especial interés: la construcción de un relato, a modo de cuento de ciencia-ficción, que reflejara las inquietudes de los alumnos (medioambientales, de transporte, éticas, etc.) en un mundo futuro pero totalmente factible, ya que sacamos toda la información de proyectos piloto de revistas científicas que actualmente se están diseñando. El resultado fue la publicación, en forma de periódico, de las ideas concebidas inicialmente. Satisfechos con el trabajo realizado, decidimos enviarlo a un «concurso» internacional en el que se seleccionarían a 1.000 grupos de trabajo de todo el mundo para participar en un foro «on line» a través de Internet y que permitiría a los chicos comunicarse con niños de cualquier parte del planeta, que debatirían los distintos puntos de vista bajo la perspectiva común de ser un grupo de edad comprendido entre los 8 y 16 años de edad. Este evento estaba auspiciado por el MIT (Massachussetts Institute of Technology) en EE.UU. que dirige el prestigioso Nicholas Negroponte.

   Merced al trabajo antes reseñado fuimos seleccionados entre 8.000 candidatos. El premio merecía la pena. No es fácil participar de una forma directa con chicos y chicas de todo el mundo y poder comunicarse para intercambiar impresiones que afectan al desarrollo de la persona. La relevancia del acontecimiento fue aún mayor al darnos cuenta de que éramos pocos los españoles y europeos participantes, y además, los únicos que lo hacíamos desde una escuela pública donde los medios y oportunidades son más bien limitados.

   Foro «on line» en Internet

   El foro en línea vía Internet comenzó, y la organización decidió agrupar a los chicos por países de afinidad idiomática, permitiendo así una mejor comunicación inicial. La vía principal de comunicación fue el correo electrónico y la navegación a través de una página Web diseñada para el evento. La consecuencia fue que la amistad creada, en apenas un mes, mantuvo unos lazos tan fuertes que se llegó al intercambio de material escolar y personal por parte de los alumnos y que ha desembocado en la cita de una visita a los países de origen de los chicos (los chicos españoles han concertado una visita en el mes de junio con una chica argentina en España y posteriormente en Buenos Aires). Después de multitud de contactos y de ideas transmitidas y recibidas, se procedió a pasar a la segunda fase: el intercambio de propuestas con chicos de cualquier parte del mundo. Una vez elegida la tarea y el tema sobre el que estaban interesados, pasaron a formar parte de un debate entre chicos de todo el globo, como fue la formación de grupos de chicos de Singapur, Escocia, EE.UU., Argentina, México, Nueva Zelanda, etc. Contaban con un traductor (en la página Web) que les ayudaba a entenderse de una forma precaria pero suficiente. Los que mayor aportación de ideas y de cantidad de comunicados para una correcta comunicación entre los miembros del grupo, serían seleccionados para viajar a Boston (EE.UU.) y poder así encontrarse con los chicos que habían sido sus intercomunicadores digitales. Los profesores que estábamos a su cargo nos encargábamos de canalizar las ideas y de solucionar sus dudas técnicas. La selección iba a ser aún mayor que la anterior. Teniendo en cuenta que los elegidos iban a ser representantes del resto de la comunidad de jóvenes, se procedió a la votación efectuada por los mismos integrantes del grupo.

   Congreso Mundial de Jóvenes

   Sólo 100 jóvenes serían los representantes mundiales de todo el evento. El grupo español del centro que participaba desde Torrevieja fue seleccionado como único participante español. La meta era entrar a formar parte de los delegados que representarían las distintas posturas de los países del globo terráqueo en un Congreso Mundial de Jóvenes que se celebraría en Boston bajo el epígrafe de Junior Summit 98.

   Los chicos españoles eligieron a su único representante permitido para acudir, Laura Jiménez Orihuela, y decidieron que sería ella quien llevara las propuestas anteriormente manifestadas por todos.

    El congreso comenzó con la clara y explícita idea de que los chicos eran los protagonistas (a nosotros no se nos dejaba acercarnos). Desde el primer día comenzaron a trabajar sin apenas descanso, salvo algún rato de ocio que ocupaban en enviar e-mails a sus lugares de origen o a distracciones relacionadas con la computación. Se pretendía que los jóvenes, en esas semanas, fueran capaces de elaborar un documento que pudieran hacer llegar a los líderes mundiales sobre el plan de actuación (se realizó una videoconferencia en directo con Naciones Unidas para expresar sus ideas que recogiera las principales ideas desarrolladas en los tres meses de trabajo y en la semana del congreso. Me consta que su trabajo fue arduo, que trabajaron hasta quedar agotados al final de la semana y que sus propuestas fueron debatidas hasta que no quedó una sombra de duda de lo que pretendían.

   El resultado de esa intensa semana de trabajo fue la presentación, ante los principales medios de comunicación de todo el mundo (CNN, ABC, Focus, etc.) de una nueva forma de entender el mundo de los jóvenes. Idearon la creación de una nueva nación virtual, llamada Nación 1, en la que tiene cabida cualquier chico y chica que no tenga más de 19 años. En ella no existen barreras idiomáticas (se pretende que esté disponible en todos los idiomas), de raza, cultura, creencia o religión. Sólo existe la limitación de edad. Dentro de esta nación hay cabida para la divulgación de ideas de cualquier cosa que afecte a los intereses de los chicos y chicas del mundo a través de su propio periódico, «Junior Journal», del intento de acometer todo este gasto que genera una iniciativa como ésta por medio de la creación del Kidz Bank, un banco por y para los chicos de Nación 1 que intenta solventar el problema económico mediante donaciones e intentos de autogestión que permitan sufragar los gastos económicos.

    Existe un espacio para el medio ambiente (SEAL), una página dedicada a solventar los problemas de discapacidades incluyendo la ideación de inventos que ayuden a los discapacitados. Hay una Banco de Recursos que permite atender a los problemas generados en cada uno de los países, como el racismo o el trabajo infrahumano de los niños en muchos países (una chica de Bangla Desh hizo una presentación muy emotiva sobre aspectos vividos en propia carne). Se ha creado una puerta abierta a la esperanza mediante la edición de una página Web de las Olimpiadas de la Esperanza que pretende recoger el reconocimiento de iniciativas importantes, como la lucha por la paz, y que se celebrará cada cuatro años. Existen muchas otras iniciativas que no dejan al azar nada en lo que los chicos están interesados.

   Ciudadanos de Nación 1

   Después de la publicación de esta noticia en los principales medios de comunicación, las peticiones para entrar en Nación 1 casi se desbordan. Los 100 delegados esperaban que para el año 2000 Nación 1 tuviera un incremento significativo de ciudadanos, y que pudieran así tener una representación real en al mundo de las decisiones de los adultos.

   El mundo futuro ideado por todos nosotros y que no somos capaces de reconocer, se acerca de una forma progresiva, agrandando las debilidades de la Humanidad y posibilitando medios de comunicación que permiten la denuncia de esas debilidades, pero a la vez permite la propuesta de soluciones, el establecimiento de estrategias y de nuevas formas de pensamiento que permiten abordar el nuevo siglo con ideas que no tienen cabida en el mundo actual. Los jóvenes que llenan nuestras escuelas no sólo de la presencia física, han manifestado, por primera vez sus inquietudes a través de un medio más novedoso para nosotros que para ellos. ¿Hemos de permitir que sigan en nuestros pensamientos ideas de monolitismo? ¿Sólo existe el camino que les dejamos desde nuestras aulas para expresar sus inquietudes o hay formas alternativas de autogestión de sus propias ideas? ¿Ayudaremos a conseguir sus objetivos o seremos nosotros, los adultos, los principales obstáculos para su libre expresión?

   Si tenemos presente que nuestra ayuda es un vehículo óptimo para el desarrollo de esta nueva generación, contar con que los chicos tendrán una cita para el próximo Junior Summit del año 2000 ó 2001. Hasta entonces, nosotros reflexionaremos y ellos actuarán.

Emilio Martínez Hernández, profesor del C.P. «Romualdo Ballester» de Torrevieja (Alicante)

Con la autorización de: http://comunidad-escolar.pntic.mec.es

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